Laboratorio Nómada

Un espacio con voz propia

El Laboratorio Nómada es un espacio de debate, construcción y acción política desde el campo de las ideas. No es un espacio ingenuo. Tiene un posicionamiento teórico y ético-político orientado hacia la acción.

La Cumbre de Cultura de la Unesco – Mondiacult 2025 abre un nuevo ciclo de discusión sobre el lugar de la cultura en las políticas mundiales. Desde este espacio entendemos que no se trata solo de llegar a Mondiacult. Se trata de cómo llegamos. Y con quiénes. No queremos llegar como anexos técnicos ni como notas al pie de un discurso global. Queremos llegar con voz propia, desde nuestras comunidades, con nuestras preguntas, nuestras formas de decir, nuestras urgencias.

Por ese motivo nos hemos convocado a conformar y habitar un espacio para debatir colectivamente y construir una declaración colectiva hacia. Y lo hacemos con alegría, con compromiso y comunitariamente. Porque no hay democracia cultural sin voz propia.

En este contexto, hablar de cooperación no es un tecnicismo. Es preguntarnos si todavía es posible sostener redes de solidaridad, si aún podemos construir vínculos entre proyectos que apuesten a la vida común y a la democracia.

Entendemos que la cooperación cultural —y esta es quizás la disyuntiva más profunda— puede ser una herramienta para construir democracias que amplíen derechos, pluralicen sentidos, fortalezcan vínculos. O puede ser la coartada perfecta para nuevas formas de dominación simbólica, quizás más suaves pero igual de colonizadoras, que disimulan verticalidades bajo el barniz de la participación.

Desde nuestra experiencia, la cooperación cultural no puede pensarse como una plataforma neutral ni meramente técnica. Es un campo de disputa por los sentidos, las infraestructuras y las subjetividades que queremos fortalecer. Por eso, venimos a compartir una mirada crítica que no pretende clausurar debates, sino abrirlos, tocando puntos vitales. Frente al lenguaje tecnocrático que permea muchas agendas de cooperación, proponemos recuperar el sentido original de la palabra: construir con otros. No en vertical, no desde la homogeneización, sino desde la diferencia, el conflicto y la pluralidad.