Diez años de EITyA. Una década de Estudios sobre Trabajo Artístico en la región.
En el último quinquenio, y de la mano de fenómenos tan disímiles como la economización de la cultura, las denuncias de abuso por parte de actrices y la pandemia, ha cobrado relevancia en nuestro país la pregunta por las y los artistas como sujetos laborales.
En efecto, el paradigma de la economía de la cultura, que se inició en los años 90 en el norte global, irradió rápidamente hacia nuestra región potenciando la explotación de los bienes y servicios culturales como estrategia para la revalorización de espacios urbanos y el acrecentamiento de los negocios inmobiliarios, al tiempo que el crecimiento del mundo virtual fortaleció a niveles increíbles los ya conocidos derechos de propiedad intelectual. La gestión cultural se encaramó entonces como la suma de conocimientos teóricos y saberes prácticos capaz de guiar este proceso, mientras que las y los artistas, verdaderos proveedores de los insumos para dicho boom, continuaron navegando por las aguas de la precarización, la estacionalidad de las contrataciones, los emprendimientos autogestionados no sustentables y un pluriempleo en el que la docencia artística (es decir, la transmisión y por lo tanto reproducción del status quo) ocupa un lugar central, no muchas veces reconocido y analizado como debiera.
Por su lado, y a partir de la mitad de la segunda década de los 2000, el fenómeno del “Ni una menos” y la eclosión de los feminismos llegó a uno de sus puntos culminantes en nuestro país con la denuncia de Thelma Fardin y Actrices Argentinas, que puso en el tapete las condiciones de trabajo y de reclutamiento de artistas (mayores y menores de edad) en el mundo del espectáculo, y que dio pie a un sinnúmero de acciones similares, que tienen en el escrache en redes sociales su ámbito privilegiado.
Finalmente, la pandemia obligó a artistas de distintos ámbitos, circuitos y disciplinas a explicitar(se) lo que durante décadas venía manifestándose sólo como un malestar silencioso: la extrema precariedad laboral en la que se desempeñan los coloca en un estado de penosa vulnerabilidad ante hechos de la magnitud de un virus de alcance planetario, pero también frente a episodios que suelen percibirse como dificultades individuales, como puede ser la falta de trabajo durante largas temporadas.
Sin embargo, el grupo de Estudios Interdisciplinarios sobre Trabajo y Artes no nació de la constatación de estos fenómenos, sino de una duda mucho más inmediata: ¿por qué el campo del teatro autogestionado porteño ha alcanzado su máximo desarrollo en las últimas décadas (con una ley y un Instituto propios, con fomento a la producción, con la apertura de numerosos espacios, con la diversificación y profesionalización de roles, muchos de ellos ofertados en carreras universitarias y terciarias públicas, y con una alta valorización simbólica en la sociedad) y sin embargo los actores y las actrices trabajan gratis? ¿Cuál es el rol del imaginario del teatro independiente en este fenómeno? En los quince años que llevábamos indagando sobre la teoría y la historia de la actuación, nos topamos varias veces con este tema. Finalmente, no pudimos soslayarlo más y presentamos lo que sería nuestro primer proyecto de investigación acreditado por la Universidad de Buenos Aires. Sin nombre para nuestro grupo y de la mano de un puñado de colegas, “Los trabajadores del espectáculo en Buenos Aires: la especificidad laboral como condicionamiento de su situación social, cultural y gremial (1902 – 1955)”, subsidio UBACyT otorgado en 2014, fue nuestra primera aventura de investigación sobre una problemática de la que no sabíamos nada. Nuestra formación en Artes no nos brindaba herramientas para analizar la multitud de facetas que presentaba este campo de investigación incipiente: las condiciones de trabajo, los agentes que intervienen en la producción, distribución y circulación de bienes y servicios que involucran desempeño artístico en sus diferentes disciplinas y circuitos (comercial, oficial y alternativo o autogestionado), la génesis y el derrotero de la legislación vigente que atañe al desempeño artístico y docente de disciplinas artísticas, y a los derechos de autor y conexos que asisten a las y los artistas, las políticas públicas en materia de fomento a la producción artística y cultural, la historia de los agrupamientos gremiales, sus luchas y sus logros, la construcción de datos fidedignos sobre la situación socioprofesional de las personas artistas, entre muchas otras. Todos aspectos que orientaban nuestro camino hacia una indefectible interdisciplinariedad que encaramos de dos maneras. Por un lado, formándonos y adquiriendo herramientas conceptuales y metodológicas provenientes de la sociología del trabajo, la antropología del trabajo, la economía y la historia. Por otro, circulando por eventos científicos y publicaciones de dichos ámbitos, lo que, consecuentemente, abrió el grupo a incorporaciones de profesionales y colegas procedentes de dichas áreas del conocimiento.
Pero eso sucedió después.
Al inicio comenzamos haciendo lo que hace cualquier grupo de investigación: nos presentábamos a eventos científicos, nos reuníamos en el primer piso de El Gato Negro de la Avenida Corrientes, y leíamos todo lo que llegaba a nuestras manos y que sentíamos que se relacionaba con el tema: desde los primeros boletines de la Sociedad Argentina de Actores en 1919 hasta los trabajos de Isabell Lorey sobre la precarización autoimpuesta por parte de los trabajadores culturales.
Comenzamos a notar que éramos muy bien recibidas (inicialmente éramos todas mujeres) en los ámbitos académicos vinculados al mundo del trabajo.
Y también comenzamos a notar, con pesar, que la problemática no despertaba (ni despierta aun) interés en los espacios académicos vinculados a las artes, preocupados por el análisis semiótico de las obras.
Finalmente, en 2018 publicamos nuestro primer dossier temático colectivo, titulado “Condiciones laborales de los trabajadores del espectáculo en Buenos Aires (1902 – 1955)” y publicado en una revista de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (Disponible en http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/telondefondo/issue/view/418). El dossier era una reconstrucción histórica de las relaciones laborales y las condiciones de producción imperantes en el teatro de texto, las variedades, la danza y el cine durante las primeras cinco décadas del siglo XX, con especial énfasis en establecer las continuidades con la situación actual. La aparición del dossier constituyó una auténtica rareza tanto en el campo de las artes como en el de los estudios del trabajo, y algunos de sus artículos continúan siendo de los más citados de nuestra producción aún hoy.
A fines de ese año aconteció la denuncia de Thelma Fardin y Actrices Argentinas, y un pedido de la Revista Anfibia nos colocó de cara con una problemática que rondaba nuestras reflexiones sin lograr nombrarla con claridad: la feminización del trabajo actoral, la generación de jerarquías al interior del quehacer escénico y la influencia de estos fenómenos en los procesos de disciplinamiento y autodisciplinamiento de las y los trabajadores de la actuación. Semanas antes las denuncias contra el director de teatro independiente Omar Pacheco y su inmediato suicidio ya nos habían dejado claro que se trataba de un fenómeno transversal a todas las formas y los circuitos de producción. Los artículos “¡Corten! #MiráCómoNosPonemos”, publicado en Anfibia y “<<Siempre vas a tener trabajo>> Apuntes sobre la feminización del trabajo actoral”, publicado tiempo más tarde en la Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo, CEIL-CONICET/CIESAS (Disponibles en https://www.revistaanfibia.com/corten/ y en https://ojs.ceil-conicet.gov.ar/index.php/lat/article/view/726, respectivamente), establecieron la interdependencia entre precariedad laboral y discriminación de género en las artes del espectáculo, y ambos tuvieron una amplia repercusión.
Lo cierto es que los últimos años de la década pasada marcaron el crecimiento exponencial de EITyA, que sumó numerosos integrantes hasta alcanzar su conformación actual de veintidós investigadores e investigadoras: Karina Mauro (CONICET-UBA/UNA, Directora), Lía Noguera (CONICET-UNA / UBA, quien codirigió nuestros dos últimos proyectos acreditados), Victoria Cestau (UBA/UdeLar/UNTREF), Maximiliano De la Puente (CONICET-UBA/UNA/UNTREF), Mariana Del Mármol (CONICET-UNLP), Juliana Díaz (CONICET-UNLP), Lautaro Heger (UBA-UNSAM), Valeria Misevich (FFyL, UBA), Calipso Ondarts (CONICET-UBA), Rocío Rivera (FFyL, UBA), Pablo Salas (IDAES/UNSAM-CONICET), Paula Simonetti (IDAES-UNSAM/ CONICET), Guido Sciurano (CIS-CONICET / IDES / IIGG-UBA), Lucía Uncal (UNLP), Juliana Verdenelli (IDAES-UNSAM/FLACSO), Mónica Yuste (UNJU), Verónica Talellis (FFyL-UBA), Santiago Algán (CONICET-UADE), Serena Gutiérrez Moreno (UNA), Diego Guerra (FFyL-UBA), Valeria Stefanini (UNA) y Camila Verón (UNSAM). Integraron EITyA en el pasado: Susana Shirkin, Nora Longo, Mariela Delnegro, Marta Casale, Eugenia Cadús y Lucía Martinovich. Pero no sólo se trató de un crecimiento numérico: las y los nuevos compañeros que se sumaron tenían diversas formaciones de grado y posgrado (en historia, sociología y antropología) y pertenecían a otras ocho facultades o universidades (Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Jujuy, Universidad Nacional de las Artes, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Instituto de Desarrollo Económico y Social, Universidad de la República, Uruguay). Como consecuencia, las temáticas abordadas se ampliaron considerablemente: al desarrollo de herramientas conceptuales para analizar el trabajo artístico y a los campos ya analizados en nuestro primer dossier, se le sumaron las artes visuales, la música, la murga, los artistas de radioteatro y los creadores literarios, con problemáticas como el derecho de participación sobre las ventas en el mercado secundario de obras visuales, los seguros de riesgo y las coberturas laborales para las y los trabajadores escénicos, las condiciones laborales de las y los técnicos sonidistas e iluminadores, la situación de lxs artistas pertenecientes al colectivo LGTBIQ+, entre otras. Estas investigaciones cubrían un amplio arco temporal (del siglo XVI a la actualidad) y se centraron en las ciudades de Buenos Aires, La Plata, San Miguel de Tucumán, San Salvador de Jujuy y Montevideo. Con el crecimiento del grupo nuestro lugar de reuniones (nunca periódicas, siempre cuando era estrictamente necesario) se trasladó al primer piso del Café Cortázar en el barrio de Almagro (inexplicablemente, siempre conseguimos que la sala de la mesa redonda estuviera disponible para nosotrxs), y una memorable y maratónica en la casa de Lía Noguera.
Entre 2018 y 2022 obtuvimos dos nuevos subsidios UBACyT: “Condiciones laborales en las Artes y la Cultura” y “Arte y trabajo. Indagaciones en torno al trabajo artístico y cultural”. Y en octubre de 2019 organizamos la primera mesa temática sobre trabajo artístico en un evento científico: la Mesa “Condiciones laborales y condiciones de producción en las artes, la cultura y los medios de comunicación”, en las XVII Jornadas Interescuelas / Departamentos de Historia, realizadas en la Universidad Nacional de Catamarca.
El trabajo de EITyA comenzó a tener proyección internacional, mediante la participación en eventos científicos y publicaciones, la realización de estancias y el dictado de conferencias en otros países, y la integración de grupos y/o redes. Entre estas actividades podemos destacar nuestra estancia en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, México, bajo la dirección de Enrique De la Garza Toledo, referente de los Estudios del Trabajo en la región, con quien analizamos al trabajo artístico como una de las ocupaciones “no clásicas”.
De la mano de la pandemia sucedieron dos hechos importantes para EITyA: en primer lugar, la problemática sobre el trabajo artístico tomó notoriedad pública no sólo en nuestro país sino en el mundo. Esto motivó una serie de intervenciones en los medios de comunicación a través de entrevistas gráficas y radiales, lo que nos permitió difundir nuestras investigaciones, de la mano de nuestro aporte sobre la situación coyuntural. En segundo lugar, nos bautizamos: nos elegimos un nombre y un logo y, en tiempos de virtualidad desaforada y forzosa, abrimos nuestras redes sociales, en las que comenzamos a comunicar nuestras novedades (Facebook: Trabajo y Artes. Instagram: @trabajoyartes).
Los meses de aislamiento fueron extremadamente prolíficos. En 2020 publicamos dos dosieres temáticos en revistas académicas “Trabajo y Artes”, Revista Latinoamericana de Antropología del Trabajo, CEIL-CONICET/CIESAS, y “Condiciones laborales en las Artes y la Cultura”, telondefondo, FFyL-UBA (Disponibles en https://ojs.ceil-conicet.gov.ar/index.php/lat/issue/view/31 y en http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/telondefondo/issue/view/644,
respectivamente). Los mismos reunían algunos de los trabajos presentados en nuestra mesa en el evento de Catamarca y otros tantos artículos de colegas invitadxs. Con el fin de aprovechar la oportunidad del lanzamiento de dicha publicación para reflexionar sobre la compleja situación de las y los artistas en ese penoso momento, decidimos organizar una mesa redonda virtual con referentes de algunas de las agrupaciones que tomaron protagonismo o que se conformaron durante dicha coyuntura. La Mesa tuvo lugar el 6 de noviembre de 2020 y contó con la participación de Nano Zyssholtz, director, docente y miembro de la Agrupación PIT (Profesorxs Independientes de Teatro); Sofía Torres Kosiba, artista visual de la provincia de Córdoba, y Silvana Hubinsky, artista visual de la provincia de Río Negro, ambas miembros de AVAA (Artistas Visuales Autoconvocades Argentina); Ana Alvarado, actriz, directora y docente, y Marcelo Velázquez, director y docente teatral, miembros de APDEA (Profesionales de la Dirección Escénica Argentina); y María Fiorentino, actriz y Prosecretaria de la SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes). La realización de esta actividad fue muy importante porque constituyó el primer contacto de EITyA como grupo con colectivos de artistas, que sería vital para lo que sucedería más tarde.
Pero el contexto era tan complejo, que rápidamente comprendimos que teníamos que sistematizar lo sucedido con las y los trabajadores de las artes durante ese tiempo de incertidumbre. Desde mediados de 2020 nuestro objetivo consistió entonces en producir una investigación sobre la situación coyuntural de las y los artistas en Buenos Aires, La Plata y Montevideo durante el momento más álgido de la pandemia, cuando aún se desconocía en qué momento y cómo se volvería a lo que comenzó a denominarse “la normalidad”. El resultado fue, a inicios de 2022, el dossier “Trabajo artístico y pandemia: precariedades estructurales, políticas públicas y estrategias de lxs trabajadorxs”, Revista Trabajo y Sociedad , UNSE (Disponible en https://www.unse.edu.ar/trabajoysociedad/#N%C3%BAmero%2038), en el que decidimos incluir, además, el registro del evento virtual que ofició como presentación de nuestra publicación anterior: la mesa redonda con colectivos de artistas realizada en plena pandemia y en la que los mismos pudieron verter sus impresiones más inmediatas sobre dicha coyuntura.
Con la consolidación del grupo y del campo de investigación nació la necesidad de abrir una instancia curricular específica que reuniera las herramientas conceptuales, históricas y legislativas que lo conforman, por lo que desde 2021 comenzamos a dictar un seminario sobre Trabajo Artístico, que fue ofrecido en varias instituciones e instancias (para estudiantes de todas las carreras de la Facultad de Filosofía y Letras – UBA y para miembros de la SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes) como parte de la programación de Seminarios de Práctica Socioeducativa Territorializada de dicha casa de estudios en 2021 y 2022, como Seminario de Doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras -UBA (2023), en la Universidad Nacional de Córdoba (2023) y en la Universidad Nacional de las Artes (2024), y como Seminario de la Maestría en Arte y Sociedad en Latinoamérica en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (2024)).
A inicios de 2023 se publicó nuestro quinto dossier grupal, “Perspectivas históricas para el estudio del trabajo artístico en y desde América Latina”, Escena. Revista de las Artes de la Universidad de Costa Rica (Disponible en https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/escena/issue/view/3256), en el que decidimos incluir artículos de aquellos compañeros y compañeras que investigaban problemáticas históricas vinculadas al trabajo artístico, además de un artículo de un colega invitado.
Cuando la pandemia pasó, decidimos enfrentar una dificultad que se nos presentaba desde los inicios del grupo: la falta de datos fidedignos acerca de la situación laboral y económica de las y los trabajadores de las artes. Los datos existentes, elaborados tanto mediante estudios estatales o privados, además de ser escasos, presentaban un problema usual y muy en consonancia con el imaginario que perpetúa la precariedad entre las y los artistas: la mezcla indiscriminada de la información concerniente a los agentes que ocupan el lugar del capital con el de quienes ocupan el lugar del trabajo en las relaciones de producción de los bienes y servicios artísticos y culturales. Optamos entonces por construir nuestros propios datos mediante una investigación cuantitativa, lo cual constituyó nuestro objetivo más desafiante hasta el momento. La oportunidad se presentó a partir de una convocatoria de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), en 2022 (Agradecemos especialmente a la colega Guillermina Fressoli, quien nos sugirió presentarnos a dicha convocatoria). Dado que se trataba de un llamado para conformar una red de investigación, nuestra primera tarea fue armarla: organizamos nueve nodos radicados en distintas universidades del país (Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Departamento de Artes Dramáticas de la Universidad Nacional de las Artes, Universidad Provincial de Córdoba, Universidad Nacional de General Sarmiento, Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Jujuy, Instituto de Desarrollo Económico y Social, Universidad Nacional de Río Negro), con más de cincuenta investigadores e investigadoras (algunos de los y las colegas que se sumaron como directores de nodo son: Guillermo Quiña, Lucas Rozenmacher, Ilze Gabriela Petroni y Elizabeth Jelin. Cabe destacar que, merced a las incorporaciones realizadas durante la vigencia del proyecto, actualmente la red se encuentra conformada por sesenta y tres investigadores e investigadoras). Finalmente, nuestro proyecto, denominado “Desigualdades ocupacionales en el trabajo artístico y cultural. Relaciones de producción, políticas públicas y estrategias de las y los trabajadores”, resultó uno de los diecisiete adjudicados. Es así como durante todo 2024 nos abocamos a confeccionar, difundir y llevar adelante una serie de encuestas autoadministradas en línea que reúnen los datos de centenares de personas escritoras, músicas, artistas visuales, gestoras de salas y actores del teatro alternativo de todo el país. Para ello, hemos trabajado en conjunto con colectivos de artistas, sindicatos, institutos nacionales, sociedades de gestión, instituciones educativas y referentes de cada una de las disciplinas relevadas. En 2025 nos proponemos realizar el procesamiento y la publicación de los resultados, para que se encuentren disponibles para todas las personas y colectivos que deseen consultarlos, un proyecto que llevaremos adelante de la mano de nuestros queridos amigos de RGC, quienes han apoyado este proyecto desde su inicio.
También durante 2024 obtuvimos nuestro cuarto proyecto UBACyT consecutivo (“Desigualdades ocupacionales en el trabajo artístico. Relaciones de producción, políticas públicas y estrategias de las y los artistas”) y volvimos a organizar nuestra mesa en las XIX Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia, que se realizaron esta vez en la Universidad Nacional de Rosario. La mesa “Arte y Trabajo: condiciones laborales y relaciones de producción en las artes, la cultura y los medios de comunicación”, resultó una de las que recibió mayor cantidad de propuestas de ponencias de todo el evento, lo cual indica la consolidación de los Estudios sobre Trabajo Artístico en nuestro país.
En la dramática coyuntura actual, en la que se encuentran cuestionados, cercenados y amenazados los derechos de todos los ciudadanos, pero particularmente, de los trabajadores, y especialmente, de los trabajadores de la investigación, EITyA se enfrenta a dos grandes retos. Uno de ellos es la falta de financiamiento: a los exiguos montos de los subsidios a la investigación en nuestro país, se le suma el agravante de que la segunda cuota del proyecto PICTO REDES antes mencionado, cuya financiación proviene de un organismo internacional, no ha sido abonada por la Agencia I+D+i, lo cual hace peligrar las investigaciones ya iniciadas. El otro reto consiste en el éxodo de las y los miembros del grupo, quienes no sólo ven truncadas sus carreras académicas, sino también la posibilidad de quedarse sin trabajo remunerado. Ya son tres los compañeros y compañeras que se han ido del país desde diciembre de 2023…
EITyA no es un mero grupo de investigación. Sin un espacio físico definido, sin una adscripción institucional única, casi sin financiamiento, EITyA no existiría si no fuese una comunidad que se sostiene en cuatro grandes pilares: la excelencia académica como norte constante, el trabajo incansable de sus miembros, la pasión por el tema que tenemos entre manos y el más importante de todos, el afecto que nos une. Somos muchos, vivimos en distintas ciudades y no siempre podemos juntarnos (nuestras cenas de fin de año en el primer piso de la desangelada pero querida pizzería Pétalo siempre reúnen a quien puede acercarse), pero nos sabemos cerca y no hay logro académico o cumpleaños que pase sin recibir el cariño de todos y todas.
Sin olvidar nunca que trabajamos en condiciones tan precarias como las de nuestros amados artistas, y con la convicción de que estas y todas las precariedades deben y pueden ser reparadas. Y lo serán más temprano que tarde.
Agradecemos a todas y todos quienes nos acompañaron y nos alentaron en esta aventura que ya lleva diez años (muchas gracias a Sebastián Mauro por revisar cariñosamente este y otros textos).
¡Por mucho más Trabajo y Artes!
Felicitaciones a este maravilloso Grupo del cual estoy orgullosa de pertenecer . Gracias Karina Mauro por el espacio creado para aprender y crecer cada día! Por más décadas juntes!