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Repensando la Cultura como Derecho: Aprendizajes de las IV Jornadas Nacionales sobre Derechos Culturales (La Pampa, 12 y 13 de septiembre)

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En 2021, el asesinato de Lucio Dupuy, un niño de cinco años, a manos de su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, conmocionó a la sociedad argentina. Este caso puso al descubierto graves fallas estructurales en el sistema de protección infantil, que ignoró reiteradas alertas de abuso prolongado. En la provincia de La Pampa, donde ocurrió el trágico suceso, el impacto fue especialmente fuerte, alimentando el debate público sobre el funcionamiento del sistema judicial e institucional.

¿Qué relación tiene esto con los derechos culturales? Durante las 4as Jornadas Nacionales sobre Derechos Culturales, organizadas por el Grupo de Estudios en Derechos Culturales (GEDC) y la Secretaría de Cultura y Extensión de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPAM), se produjo un evento de particular relevancia para el cruce entre cultura, derecho y política, uno de los ejes centrales de esta agenda.

En el marco de aquel hecho, un grupo de estudiantes de artes visuales del Instituto Superior de Bellas Artes de General Pico realizó una intervención artística en el espacio público: figuras de niños colgadas de cordeles adornaban la fachada del Poder Judicial provincial, en protesta. Esta acción evocaba la tradición estética de los siluetazos, un símbolo de los derechos humanos durante el período democrático argentino, creado para exigir la aparición con vida de los detenidos-desaparecidos. Sin embargo, por la noche, el personal de seguridad del Poder Judicial, bajo órdenes del funcionariado, retiró las obras, calificándolas de «vandalismo». Al día siguiente, tras la indignación generada en ciertos sectores de la sociedad, las figuras fueron reinstaladas. Este hecho reavivó un debate sobre los límites entre el arte y la expresión política, y sobre la legitimidad de estas intervenciones.

Las Jornadas también ofrecieron un espacio de reflexión sobre esta controversia, presentado por la profesora Adriana Garbarino (ISBA, FCH-UNLPam), Magíster en Arte Latinoamericano por la UNCuyo. La discusión incluyó la participación activa de profesionales del derecho y de la gestión cultural. De esta manera, la idea de que las Jornadas funcionen como un puente entre el campo jurídico y la práctica cultural adquirió una relevancia palpable. 

De vuelta en La Pampa, sede de las primeras Jornadas que se realizaron en línea debido a la pandemia, y tras haber pasado por La Plata y Comodoro Rivadavia, las conversaciones retomaron algunos ejes recurrentes, como la participación ciudadana, los desafíos vinculados a la propiedad intelectual en relación con las relaciones laborales en el sector, la apropiación social de los patrimonios, y la comunicación. Además, se sumaron nuevos temas con la intensidad que el contexto actual demanda, como la aceleración tecnológica y su impacto en la creación artística y la circulación de bienes simbólicos; incluyendo perspectivas situadas sobre el debate del momento: la Inteligencia Artificial generativa en su relación con la creatividad. 

Debates

Las Jornadas se centraron en la política cultural desde una perspectiva de derechos, abarcando diversos enfoques y problemáticas vinculadas al acceso, participación y preservación del patrimonio cultural. Uno de los ejes fundamentales fue el análisis de las políticas públicas y su implementación efectiva. Claudia Salomón Tarquini, de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de La Pampa, destacó la importancia de establecer lineamientos claros para la gestión estatal, presentando el Plan de Gestión que incluye más de 50 acciones y programas que se orientan a la transversalidad, promoviendo la coordinación entre distintos sectores públicos, y a la democratización, facilitando la participación ciudadana en la gestión cultural.

El presupuesto cultural fue otro tema central, abordado por Marcelo Cebrián del Grupo de Estudios de Derechos Culturales (GEDC) y del Instituto de Derechos Culturales del Colegio de Abogados de Bahía Blanca. Cebrián analizó el presupuesto cultural como un derecho instrumental, señalando que este está compuesto por normativas jurídicas que permiten al Estado garantizar y hacer efectivos los derechos culturales. Destacó la diferencia entre el financiamiento de actividades culturales y el presupuesto que sustenta estos derechos.

Desde una perspectiva local y territorial, Dante Lotito (UBA, UdeSA) exploró las políticas culturales públicas, presentando estudios de casos en Buenos Aires y otras localidades argentinas. En estos ejemplos, se destacó la participación ciudadana a través de mecanismos como las mesas culturales y el activismo, reflexionando sobre la experiencia singular del colectivo Iconoclasistas a partir de un análisis de su grado de incidencia en ciertos debates públicos. Marcelo Hernández (UNPSJB-GIDESCA ), Graciela Ciselli (UNPSJB.GEDC) y Carlos Silva (UNR) abordaron las políticas públicas culturales municipales a través de dos casos: las ordenanzas de Espacios Culturales Independientes de Comodoro Rivadavia de 2023 y la de Rosario de 2024 y su potencialidad para la participación activa en la vida cultural profundizando en los desafíos de la autogestión.  

El debate continuó con la presentación de Diego Morales, miembro de la comunidad sorda de Santa Rosa, quien expuso sobre la Lengua de Señas Argentina (LSA) como parte del patrimonio cultural y lingüístico del país, desde un enfoque novedoso, que interpeló muy especialmente a los profesionales nucleados en el encuentro. Morales subrayó la importancia de reconocer la LSA no solo como un medio de comunicación, sino como un componente central de la identidad de la comunidad sorda, ligando nociones de accesibilidad, diversidad y perspectiva de derechos. Cerró con una potente demanda a las instituciones para que implementen políticas inclusivas que garanticen el acceso a la LSA en espacios educativos, laborales y culturales.

El análisis del patrimonio lingüístico también fue abordado por Melina Caraballo y María Emilia Orden, quienes presentaron su investigación sobre la preservación de lenguas originarias en la región de Pampa y Patagonia. Su trabajo destacó la importancia de los archivos lingüísticos para la revitalización de lenguas en peligro de extinción, aunque advirtieron sobre las limitaciones de acceso técnico y la necesidad de que estos recursos sean gestionados de manera participativa y respetuosa de los derechos de las comunidades indígenas.

En el bloque relativo a las perspectivas teóricas de los derechos culturales, Norma Levrand (INES-CONICET) abordó experiencias del sur global en relación con una perspectiva emancipadora del patrimonio cultural. Ligia Melchior (CICJ-UNLPam) introdujo la compleja cuestión del pluralismo jurídico y Nicolás Emanuel Olivares (CONICET-FCEyJ-UNLPam) interpeló al auditorio a reflexionar sobre el actual proceso político de erosión democrática, sus potenciales riesgos para nuestra cultura constitucional y la necesidad de consolidar una concepción pluralista de la democracia.

Matías Rach, Director de Gestión Cultural de General Pico, centró su intervención en la educación artística como derecho cultural, describiendo los esfuerzos de esa localidad para institucionalizar una oferta académica de nivel universitario en el ámbito de la formación artística, dentro de un proyecto a largo plazo para la creación de instituciones culturales. Finalmente, Rosa Audisio y Luis Abraham, invitados por la Red de Trabajadorxs de las Artes Visuales de La Pampa, presentaron una investigación extensa sobre las manifestaciones artísticas en la región, desde el siglo XIX hasta 2013. Su estudio abarcó disciplinas como la pintura, la fotografía, el cine y la escultura, y analizó la relación de los artistas pampeanos con las instituciones culturales y los espacios comunitarios.

En el último panel de las Jornadas, se abordaron problemas relativos a la protección de datos personales en las plataformas en líneas (Carolina Parigiani, CABB) y se discutió el impacto de la inteligencia artificial (IA) en las producciones artísticas, abarcando tanto el régimen de derechos de autor como los interrogantes sobre la titularidad de las obras generadas con IA (Natalia Monge, CICJ-UNLPam). También se reflexionó sobre los riesgos que plantea el uso de obras de artistas para entrenar estas tecnologías y la falta de diversidad cultural en el desarrollo de la IA. Al hacerlo, Ezequiel Valicenti (UNICEN) recuperó aportes desarrollados en el mes de agosto en las Jornadas Preparatorias realizadas en Bahía Blanca, donde la cuestión había suscitado un especial interés.

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Conclusión

Las Jornadas de Derechos Culturales se han consolidado como un espacio relevante a nivel nacional para profundizar el abordaje de la gestión cultural y las políticas culturales desde una perspectiva de derechos. Estas reuniones promueven el intercambio de ideas entre profesionales del derecho y de las ciencias sociales en general, con trabajadores del sector cultural y artístico, ciudadanos comprometidos con las artes en general, y activistas sociales.

Uno de los puntos fuertes de las Jornadas es su enfoque práctico, que incluye estudios de casos y experiencias locales que enriquecen el debate, haciendo que las discusiones sean relevantes para la realidad cotidiana de diversas comunidades. Este enfoque, además, pone atención en sectores tradicionalmente marginados, subrayando la importancia de reconocer y promover la diversidad cultural en un país con un proyecto en disputa, como es la Argentina contemporánea. Al mismo tiempo, las Jornadas abordan los desafíos actuales, destacando la urgencia de estrategias que protejan los derechos de los artistas, los patrimonios, y la participación en la vida cultural en general. En resumen, las Jornadas se han convertido en un espacio vital para la reflexión crítica sobre los derechos culturales y el avance de las políticas culturales en Argentina.

La próxima edición, en 2025, tendrá lugar en Bahía Blanca, en el histórico Instituto de Derechos Culturales del Colegio de Abogados. Este encuentro promete consolidarse una vez más como un espacio de diálogo y construcción colectiva, donde convergerán diversas miradas y experiencias de todo el país. Será una nueva oportunidad para reafirmar el compromiso federal con los derechos culturales, impulsando políticas inclusivas que fortalezcan el tejido cultural argentino en un contexto de creciente tensión y renovados desafíos.

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